Piérdete, sumérgete en un vaivén de palabras que quizás ninguno de los dos entendamos. Sal. Y desde fuera, psicoanalízate. Mira qué ha cambiado. Si la respuesta es nada... me congratula.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Los Anti-Sistema también comen en McDonalds...

Nunca he tenido muy claro lo que es ser anti sistema. Yo en Bachiller era anti-sistemas-de-ecuaciones. Ahora soy anti-sistema, si consideramos como "sistema" un conjunto organizado de elementos que hay que estudiar para aprobar un examen. Pero los hay que nacieron (o se hicieron) así, anti-sistema en general.

Hace mucho tiempo vi un documental de unos pececillos que subían los ríos a contracorriente para cambiar de lugar de residencia. Y muchos, pobres, se quedaban por el camino. Es algo así como la eterna lucha por la supervivencia, manifestada de manera clara con este simple ejemplo. Lo cierto es que tanto esfuerzo les sirve para terminar como segundo plato en cualquier restaurante, pero era bonito verles subir, insistentes, corriendito (o nadandito) y muy, muy cuesta arriba. Después, sus mejores amigas serán unas patatas a lo pobre.

Pero morían por su causa. Hacían lo posible por llegar. Y si no se podía, pues (como diría mi abuela) "a otra cosa, chato". Yo soy de las que me dejo el grifo abierto mientras que me cepillo los dientes, uso desodorantes que seguramente lleven CFC's (si es que eso es legal...), y no apago la luz cuando salgo de las habitaciones. Me considero capitalista empedernida, Zara es para mí como la Meca para los musulmanes, y los peces de los que he hablado al principio deben agonizar cada vez que limpio el baño con trece litros de lejía. ¿Y? Y sé que "no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita", sé que "no hay nada mejor que predicar con el ejemplo", y he aprendido que "hay veces que vemos la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro".

14:30. McDonalds. Personajillo a la vista. Camiseta de un grupo "alternativo", de estos que no salen en la radio y cuyos conciertos están repletos de familiares y amigos muy cercanos. Y me paro a pensar. Observo sus movimientos, sus gestos, esa manera de hablar... curiosamente me recuerda a otro chico que, por decirlo de alguna manera, "es del mismo palo". Exactos. Pertenecientes al mismo grupo que, defendiendo la individualidad, forman parte de una masa homogénea, en la que no distingues el final de uno y el comienzo del otro. Curiosa reivindicación de lo único, sin duda:


ANTI-SISTEMA: Ej ke tronko, el Bush y sus kolegas tío, a ver si se largan ya de una puta vez que estoy hasta los kojones de tanta mierda, tronko. Ej ke me kedo así sabes, me pillas?, así con ganas de mandar todo a la puta mierda de una puta vez, ke el Bush de los kojones... (Y así aproximadamente media hora...).
McCAMARERO: ¿Siguente?
ANTI-SISTEMA: Ehh... sí. Me pones una Beef Supreme, con patatas grandes y Coca Cola.

¿Podría yo criticar a Amancio? ¿Podría Sarah Jessica Parker criticar unos Manolo Blahnik? Un día me dijo un sabio al que suelo llamar Papá, que "no hay peor castigo que la ignorancia". Y en ocasiones los ignorantes no saben ponerla en práctica.


Todo esto desvirtúa a los verdaderos idealistas. Tengo la grandísima fortuna de conocer a dos de ellos, que sólo viven lo que realmente sienten. Las conversaciones con ellos son realmente apasionantes, vuelvo a casa con la lección aprendida y con la sensación de ser un poquito más coherente. Y son, ante todo, respetuosos. Ellos no me pegan por dejar el grifo abierto; me dan trucos para acordarme de cerrarlo. No me critican por usar Spray; me recomiendan un Roll-on magnífico e hiper barato. Y en cuanto a lo de la luz... de eso ya se encargan mis padres, que aunque no lleven camisetas de grupos "alternativos" o "marginales" están concienciados con el agujero de la capa de ozono y el del bolsillo al pagar las facturas.


Coherencia, sencillez, sinceridad, originalidad, libertad y menos tele. Que nos globaliza y estereotipa como si de máquinas nos tratásemos.



Anécdota del día:



Las niñas de hoy en día crecen muy rápido, y se enfadan porque sus amigas no les cedan el paso.

-Pero Mónica, Mónica! No te enfades encima de que te has colado!




Bye bye, honey...*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola:

Me da que no nos encontraremos en el INEM...

Escribes muy bien, con mucha gracia; en cuanto termines los estudios, te ofrecerán un puesto de no becaria (quizás en Bolonia) mientras los anti-sistema, por su parte, se aburguesarán (no con hamburguesas) tras algunas tertulias en cualquier Starbucks.

Saludos.