Piérdete, sumérgete en un vaivén de palabras que quizás ninguno de los dos entendamos. Sal. Y desde fuera, psicoanalízate. Mira qué ha cambiado. Si la respuesta es nada... me congratula.

sábado, 10 de mayo de 2008

Ssssssst...

Siente ese susurro silencioso de su suave suspiro. Sostén el aire que silba, traspasando las paredes de tus fosas nasales. Brisa al despertar, despues de soñar su regreso, que suplica sin demora señales de supervivencia. Puntos de sutura sobre los sentimientos, que sin cesar suspenden esos temibles minutos de soledades sin su presencia. Intentemos sentir eso; esos sinsabores. Sí.

Sin eso... sólo sonrisas felices adornarían nuestras bocas. Sin eso... sólo lágrimas sin tristezas surcarían nuestros iris, atravesando las mejillas sin saber qué se siente al sentir no ser sentido. Supliquemos compensar la pena con la gloria; sonrisas y lágrimas envueltas en un sólo recipiente: el susurro silencioso de su suave suspiro.


La brisa y su mar... espero que lo hayas sentido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola:

Pues sí; lo he sentido.

"La brisa y su mar..." es el "camino".

Persevera y vencerás.