Piérdete, sumérgete en un vaivén de palabras que quizás ninguno de los dos entendamos. Sal. Y desde fuera, psicoanalízate. Mira qué ha cambiado. Si la respuesta es nada... me congratula.

martes, 3 de junio de 2008

¿No quieres caldo? Tres tazas.

"Nunca llueve a gusto de todos". Y ahora que llegan las inundaciones, de mano de la ironía y el mal gusto, esta frase cobra muchísimo sentido. En Zaragoza, la "mayor fiesta de agua en la tierra", hoy hacen glup glup y chapotean al son de más glups glups observando el hermoso paisaje que deja un Ebro desbordado. Y su espectáculo multimedia "Iceberg", en pleno río, es hoy un resquicio de lo que tenían pensado que fuese; sin embargo, habrá inauguración, claro que sí. Detrás de todo el despliege, tanto tecnológico como mediático, hay alguna que otra mentira encubierta de lucha contra el cambio climático. Y es que, "hay de todo en la viña del señor". Siempre hay alguien dispuesto a "resibí", como bien dice el remix de la canción del producto que nos representó en Eurovisión.

Pero sinvergüenzas a parte, esperemos que la Expo de Zaragoza no sea dentro de quince años lo que es la de Sevilla, el esqueleto de lo que en su día supuso un acontecimiento de gran envergadura. Ozú por dió, como zalír de la peluquería y meterze en la pizina: un azurdo, digo.

Hoy no llueve. Tampoco lo echo de menos. Pero por si acaso, no abriré la boca respecto a este tema. Si tiene que llover, que llueva. Y si no, no me importa lavarme el pelo con botellas de Font Vella, no sea que mañana tenga que ir a la universidad en piragua. De momento, seguiré sintiendo un terrible miedo cuando vea familias destrozadas salir en televisión, armados con unas Hunter, buscando el sofá entre fango y tropezones. Seguiré planteándome por qué, ni siquiera en estas cosas, existe el término medio. Y me quedaré todo el verano sin comer cerezas que vendrán a precio de oro.

Y esa es otra... no sé si me disgusto más viviendo incomunicada o mirando las noticias. Y es que ver a Solbes pregonar que sí, que hay crisis, pero que no es para tanto... me da hambre. Será cosa del gremio decir que "España va bien". En fin, aún me quedan algunos añitos para engrosar las filas del INEM, pero para entonces pensaré en los quincemil nuevos parados que se añaden a la larga lista de gente que, por desgracia, soportan de pie derecho que diga su número una funcionaria con falta de hierro y alguna que otra úlcera en el estómago.




Pero vamos bien. Semos lo mejor de Europa y parte del extranjero. Y si nos lo dicen ellos, que fueron cocineras antes que frailas y trabajan con dedicaZión, habrá que creerlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola:

¡Qué manía con el INEM! Allí no dan ni agua; ¡como para ofrecerte tres tazas de caldo!

En fin, arriera, mientras llueva a gusto de tus mulos...

Saludos.

P. S.: Eso de la Expo, ¿qué es? Rima con Ebro...